La Nao Victoria es una réplica moderna, botada el 22 de noviembre de 1991, de la primera nave de la historia en realizar la vuelta completa al mundo. De una eslora de 26 metros, era una de las cinco naves de la expedición de las especias, que así se llamaba la del portugués Fernando de Magallanes, fallecido en combate cuando se encontraban en la isla de Cebú, en las Filipinas, completando Juan Sebastian de Elcano el viaje al cabo de tres años de su inicio. Su contacto primero con el mar no fue afortunado, pués volcó debido a la escasa profundidad de la marea.
Está realizando en la actualidad un tour por varios puertos de Europa. El pasado día 25 de marzo partía del puerto de Bayona. El 26 de marzo llegaba a La Coruña, tras un viaje de 120 millas. El 29 de marzo partía de La Coruña, para llegar a Gijón el 1 de abril. Esta etapa la realizó la mayor parte navegando a vela. El 8 de abril partía de Gijón hacia Bilbao, donde llegó el 9 de abril. El 12 de abril partía de Bilbao para llegar a Rochefort el 16 de abril.
La ‘Nao Victoria’ tiene dos motores de 300 caballos de potencia entre ambos y cuenta con todos los equipamientos electrónicos, GPS, radio, etcétera, que exige Marina Mercante.
El viaje de Coruña a Gijón, hasta Estaca de Bares tuvo muchísimo movimiento; golpes bruscos y duros. Esta etapa se recorrió a vela, teniendo en cuenta que el aparejo de velas en cruz, con las velas cuadras o gavias que cuelgan de maderos transversales o vergas que las sujetan, solo le permiten navegar con vientos portantes de popa, que son los que encontraron en esta etapa. Es posible ganar algo de espacio en contra del viento, con unos 80º, aprovechando las velas envergadas de popa, pero el redondo casco del barco, con poca quilla, ofrece poca resistencia transversal a la deriva.